Bolivia es considerado el país con la mayor reserva de litio en todo el mundo al tener en su poder alrededor de 12 millones de toneladas.
Este lunes, el Gobierno del país informó que prevé construir dos plantas de extracción directa de litio (EDL), cada una con una capacidad para procesar 25.000 toneladas métricas anuales.
Franklin Molina, ministro de Hidrocarburos y Energías de Bolivia, indicó que la ubicación de ambas industrias serán planeadas estratégicamente en los salares bolivianos. Asimismo, añadió que la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) se encargará de la supervisión y periódica inspección de ambos proyectos. Más adelante, el mismo personal se encargará de su operación y mantenimiento mediante la transferencia tecnológica.
“Esta iniciativa ratifica la posición de Bolivia de anteponer el respeto a su soberanía para la industrialización del litio”, puntualizó Molina.
Por su parte, comentó que en paralelo están trabajando en la construcción de una planta industrial de carbonato de litio, la cual producirá al menos 15.000 toneladas métricas anuales. Dicha obra está un 90% avanzada y esperan oficializar su inicio de operaciones para el primer trimestre de 2023.
La estatal espera llegar a 2025, en el marco del bicentenario de la independencia del país, con una producción promedio de 40.000 toneladas métricas de carbonato de litio cada año e ir incrementando el volumen gradualmente.
Según el comunicado, la comercialización de esa cantidad a los precios actuales en el mercado internacional, generaría aproximadamente unos 2.000 millones de dólares para el territorio boliviano. Para esto, el ministro considera que la YLB será un elemento clave para la economía nacional a través de la industrialización del litio hacia el bicentenario de Bolivia.
Con 21 millones de toneladas de litio, actualmente Bolivia lidera el ranking mundial. La mayor parte se encuentra en el salar de Uyuni en la región andina de Potosí, y lo demás está en los yacimientos de Pastos Grandes, también potosino, y Coipasa, compartido entre el departamento boliviano de Oruro y Chile.
La industrialización de este metal alcalino es un objetivo que el país ha perseguido desde hace 14 años, y que ahora el Ejecutivo de Luis Arce está alcanzando. En este sentido, Bolivia ya tiene en funcionamiento plantas de industrialización de sales y de cloruro de potasio y una piloto de carbonato de litio.
El pasado año 2021, el Gobierno de Arce comenzó un proceso para que compañías extranjeras prueben en las salmueras bolivianas sus tecnologías de EDL. En junio lograron recaudar seis firmas que aprobaron la fase piloto.